Fotos: Sergio Blanco
Texto: Larry Runner
Intuíamos que iba a ser una de las mejores noches de heavy metal del año en Asturias y no nos equivocamos. La mítica Sala Quattro avilesina -que hace años se convirtió en la sala Capital del metal asturiano- volvía a recibir un concierto de los de verdad.
Años atrás bandas como Rage, Nightwish, Dio, Gamma Ray, Stratovarius, Blind Guardian, Helloween, los Avalanch del "Llanto de un Héroe", etc, conseguían abarrotar este local con capacidad para casi dos millares de personas que con el paso del tiempo fue siendo olvidado por una audiencia asturiana que de repente pareció cansarse de lo bueno.
En los últimos tiempos solo WarCry había actuado aquí y ya habían pasado tres años desde entonces. Ante la falta de actividad la Sala cerró, y ahora ha vuelto abrir con un nuevo hostelero valiente al frente y apostando no solo por lo fácil, que es poner música disco, sino también por el rock y el heavy metal. Qué mejor estreno con el metal que un concierto como éste, con tres bandas auténticas del género: Primal Fear, Brainstorm y Palace.
Palace fueron los primeros en saltar sobre el tablado de la Quattro. El cuarteto practica un heavy metal clásico, muy en la onda de los Accept de los ochenta. Su veteranía te recordará a bandas como Anvil. A pesar del paso de los años -llevan más de dos décadas de trayectoria- no han triunfado. Pero siguen luchando sobre los escenarios y haciendo lo que les gusta, que es ofrecer su música al público. Fueron recibidos y despedidos con frialdad, con una audiencia que tampoco les hizo desgraciadamente mucho caso. Quizás por desconocimiento de los temas.
Los siguientes en aparecer fueron Brainstorm. Una vez más dieron a todos una lección de lo que debe ser una actuación en vivo. Impresionante el show que nos ofrecieron con un Andy B. Franck inconmensurable. Uno de los mejores front-man que he visto en mi vida. Un fenómeno capaz de calentar el ambiente más gélido que te puedas encontrar.
Desde la inicial "Worlds are comin' through" ya me percaté de que aquello iba a estar más que bien. Venían presentando su álbum "On the Spurt of the Moment", pero a diferencia de otras bandas, tampoco tocaron demasiados temas del nuevo trabajo. Eso sí, colocaron los cortes en el set-list muy inteligentemente, entre las canciones que con el paso del tiempo se han convertido en clásicos de la banda.
Así disfrutamos de grandes himnos como "Shiva's Eyes" o Shadowland" entre canciones nuevas como "In These Walls", " In the blink of an Eye" o "Temple of the Stone".
Como comentaba anteriormente, Andy B. Franck estuvo más que brillante. Para caldear el ambiente no se cortó y llegó a bajarse del escenario para cantar mezclándose con la audiencia. Fue increíble ver como abrazado a alguno de los asistentes seguía cantando, con frescura, y aún tenía desparpajo para posar para las cámaras de los que le rodeaban. Realmente especial y una demostración de grandeza, de simpatía, de saber actuar y de sobre todo cercanía con un público que le adora. Y es que debían ser muy pocos los asistentes que no conocieran a la banda de Heidenheim, pues la media de edad del público se podía ver bastante elevada. Pocos jovencitos se vislumbraban en las primeras filas y más bien alguna melena canosa o alguna cabeza con poco pelo. Metalheads de los de siempre, de los de toda la vida. La vieja guardia, los más fieles de la región, se dieron cita en una noche que se estaba ganando por calidad, un merecido lugar de honor entre las brillantes actuaciones del histórico marco que es la Sala Quattro.
Foto: Manuel Hernando
Resaltar algo desgraciadamente poco habitual por estas tierras. Y es que además de asturianos, entre la audiencia había también gente de las provincias limítrofes, sobre todo de Galicia, aunque también cántabros e incluso alguno que se vino desde Euskadi. Algo cada día menos habitual, pues la gente es cada vez más perezosa y difícilmente se desplaza a ninguna parte salvo que sea para un festival de gran envergadura.
Brainstorm se ganaron al público con cada canción y supieron proyectar el buen rollo que se ve sobre el escenario. Todo sonrisas entre cinco personas que se sienten afortunadas de hacer lo que más les gusta en esta vida, tocar en directo ante un público que siempre les acaba ovacionando porque no parecen tener un día malo. Afortunadamente les he visto ya un montón de veces y nunca jamás han tenido una actuación mediocre.
La banda es una máquina perfecta. La formación está afianzada ya desde hace años. El último fichaje fue Antonio Ieva al bajo, ex-Farmer Boys y de eso ya hace un lustro.
Eché de menos la interpretación de aquel guiño que nos hicieron a los fans españoles en su álbum "Soul Temptation" de 2003. "Nunca nos rendimos" fue escrito al regreso a casa tras aquel entrañable Festival Rock Machina de la castellonense localidad de Moncofa, donde triunfaron de lo lindo aquella calurosa tarde de verano de 2002. Esta vez tampoco la interpretaron y la verdad, me había hecho ilusiones con que lo hicieran para corear su estribillo en español.
Terminaron entre un ruidoso "oé, oé, oé" que tanto les gusta a las bandas "guiris" que nos visitan. Incontestables.
Set - list:
1. Intro
2. Worlds are comin´trough
3. In the blink of an eye
4. Redemption in your eyes
5. Shiva's tears
6. Temple of Stone
7. Fire Walk with me
8. Shiver
9. Shadowland
10. Below the Line
11. In These Walls
12. All Those Words
13. Highs Without Lows
Difícil tarea tenían las huestes que capitanean el dúo Scheepers - Sinner. Unicamente un set-list cargado de himnos pudo hacer que la gente se olvidara durante un rato del excepcional concierto que acababan de ofrecer Brainstorm. El listón estaba muy alto y la banda del águila tenía que salir a por todas para no subirse al autobús con la sensación de haber sido pisoteados sobre el escenario por la banda invitada.
Así que las estrellas del cartel salieron a por todas. Disparando misiles de alta intensidad y haciendo llegar por vez primera en directo a nuestros oídos, los temas del excepcional "Unbreakable". Su anterior visita a Asturias podríamos calificarla de histórica. Aquella noche en Turón, acompañados de los maños Evernight y unas cuantas bandas locales atrajeron la atención de casi dos millares de personas. Esta vez el número no fue tan elevado, pero la Quattro presentó un aspecto bastante decente.
El concierto comenzó como lo hace el disco, con la intro "Unbreakable (Part 1)" seguida de "Strike" y "Give'em hell". Contratiempos en la monotorización hacían que se viera a un Ralf Scheepers agobiado y mal a gusto sobre el escenario. Matt Sinner tampoco estaba muy allá. El vocalista incluso llegó a abandonar un momento el escenario para ir a exponer sus dificultades a los técnicos. Con el tercer corte "Nuclear Fire" persistieron los escollos y hasta "Seven Seals" no se les comenzó a ver centrados.
A pesar de los problemas el show no se vio adulterado en absoluto y todo transcurrió según el guión marcado. La segunda parte del repertorio, tras el habitual y espectacular solo de batería de ese perfeccionista batería canadiense que responde al nombre de Randy T. Black, ya sin problemas aparentes, fue mucho más brillante. Comenzó con el bautizado como “Medley de los Angeles”, en el que interpretan de seguido, sin pausa alguna parte de "Where Eagles Die", parte de "Demons And Angels" y parte de "Angel in Black" para terminar.
Tras el popurri angelical llegó otra de las canciones que pienso que se puede quedar para siempre en el set-list como ocurrió en su día con "Metal is Forever". Y es que "Metal Nation" es todo un himno con una letra motivante para el que ame el heavy metal y de las de cantar puño en alto en el bar con la mesa cargada de botellas vacías. Esa sensación de orgullo que todos los que amamos el estilo hemos tenido alguna vez rodeados de amigos. Un tema que ha llegado, espero, para quedarse para siempre en la banda sonora de nuestras vidas.
El fichaje para este tour, el jovencísimo (24 años) y tímido griego Constantine (Mystic Prophecy) cumplió a la perfección con su cometido sustituyendo al fenómeno sueco Magnus Karlsson, que se quedó fuera de esta primera parte del "Metal Nation Tour" por problemas familiares. La powerballad "Fighting the Darkness" no pudo faltar antes de que se despieran con "Final Embrace" y la indispensable "Metal is Forever" que tantísimos buenos recuerdos trae a nuestra mente.
Volvieron con el single "Bad Guys Wear Black", otro orgulloso himno. "Bang your head, Until you reach the end" cantaba Ralf Scheepers y la audiencia obedecía. Una vez más "Chainbreaker" sirvió para cerrar la excitante actuación.
Podemos calificar de muy brillante la segunda visita de Primal Fear a tierras asturianas tras la de Turón en Noviembre de 2010 que narramos en su momento en esta misma página. No es para menos, las ventas de "Unbreakable" parecen marchar viento en popa, superando su entrada en las listas de ventas a los dos discos anteriores de estudio "16.6 (Before The Devil Knows You're Dead)" y "New Religion". Y es que el disco está recibiendo excelentes críticas en todos los medios especializados y el público parece agradecer el trabajo bien hecho mediante la compra del mismo.
1. Unbrekable Pt1 (Intro)
2. Strike
3. Give'em hell
4. Nuclear Fire
5. Unbreakable Pt.2
6. Seven Seals
7. Black Sun
8 Drum Solo
9. Angels Medley (Where Eagles Die/Demons And Angels/Angel in Black
10. Metal Nation
11. Fighting the Darkness
12. Final Embrace
13. Metal is Forever
Bis:
14. Bad Guys Wear Black
15. Chainbreaker
© Larry Runner 2012.
2 comentarios:
Buena crónica junto con el gran trabajo del fotógrafo Sergio Blanco, muy buenos "Brainstorm" y "Primal Fear" de lo mejor del Metal Alemán y europeo, a "Palace" no los pude ver.
A "Brainstorm" los conocía pero no tengo aun ningún disco de ellos ni los había visto en vivo, lo que si tengo es algún cartel de ellos cuando estuve de vacaciones unos días en Colonia en 1998 me parece que empezó como grupo por aquellas fechas 1997 o 1998. Saludos !!
Genial crónica y muy buenas fotos, en la sala Ritmo y Compás dieron un conciertazo, deacuerdo con Hernando de lo mejorcito del metal Europeo. Felicidades.
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