Fotos: Sergio Blanco
Texto: Larry Runner
José Carlos Molina. El loco. El que no ha cambiado, el que no cambia, el que jamás cambiará. El incorregible. El faltón. El informal. El insolente. El grosero. ¡Que coño! El Molina. El de siempre. El genio. El puto amo, volvió a su segunda casa. Porque en la última década, Gijón se ha convertido en su segunda casa.
He perdido la cuenta del número de veces que hemos visto a Ñu en directo en estos últimos años en la ciudad de Jovellanos. Ya no es que haya acudido en numerosas ocasiones, sino que incluso a veces lo ha hecho actuando dos días seguidos.
Por motivos que no vienen al caso, no pudimos acudir a los dos conciertos que tenían lugar durante dos noches consecutivas en el escenario de la Sala Acapulco de Gijón. Solo asistimos a la primera jornada, la del viernes. La que se pensaba que iba a ser más tranquila, menos heavy, de las dos anunciadas. Pero de eso nada.
La banda salta al escenario sin un set-list fijo. Con una enorme lista de canciones a los pies del líder, que fue indicando a sus músicos sobre la marcha lo que le apetecía tocar. Esta forma de actuación va a originar que no vaya a ver dos shows iguales de Ñu en todo el 2012.
La Sala Acapulco presentaba una asistencia aceptable, parece ser que la del sábado fue un poco más numerosa. El auditorio del Casino de Asturias ha sufrido recientemente una remodelación que proporciona al lugar de un ambiente más acogedor. En uno de los laterales se ha habilitado una nueva barra, que permite no tener que darse un largo paseo para servirse una cerveza. En la otra de las paredes, se ha instalado una enorme pantalla de leds, en la que en esta ocasión aparecía el logo de Ñu a tamaño gigante, que dota de brillantez al recinto y le provee de un pequeño toque de espectacularidad.
Sería para mi imposible dar un orden de todos los temas que la banda interpretó a lo largo de su show. Pero si puedo contar que el repertorio estuvo repleto de temas conocidos por todos. Una vez más pudimos disfrutar de "El Flautista", de "Más duro que Nunca" y de maravillas como "Tocaba Correr".
La banda actual la forman el veterano Peter Mayr a los teclados, el burgalés Bumper a la batería (que se ha convertido en el miembro que más tiempo lleva al lado de Molina), el leonés de Ponferrada Ramón Alvarez en el bajo y el ex-Beethoven R. Nacho de Carlos en la guitarra. Todos ellos en mayor o menos medida tuvieron su tiempo de lucimiento personal, por si había alguna duda de la clase que atesoran como instrumentistas.
Los presentes disfrutamos de lo lindo una vez más de esas canciones que han pasado a formar parte de la banda sonora de nuestra vida. A pesar de los años seguimos alzando el puño y cantando emocionados temas como "No hay ningún loco" y desmelenándose, los que podían, con himnos como "El Flautista" con un Molina que presenta un aspecto físico mejor que cualquiera de sus coetáneos. También un mejor aspecto que muchos de sus incondicionales. La audiencia de los conciertos de Ñu, desgraciadamente, va envejeciendo con la banda, y al menos en el caso de Asturias, en sus conciertos no vemos a chavales jóvenes, que es lo ideal e imprescindible. Una pena.
Un solo pero, fuimos muchos los que echamos en falta "El Tren bien tocado" como nos dijo Molina en su anterior visita a Gijón. Genio y figura. Por muchos años. Ojalá vuelva.
1 comentario:
Saludos Larry, gracias por la crónica, muy bien la sala, sorprendente lo del logo con leds algo que no había visto nunca.
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