sábado, 20 de agosto de 2011

Crónica concierto: Ozzy Osbourne. Wacken Open Air 04.08.2011


Y por fin llegó la hora de el “Madman”, con el toro de fuego del festival luciendo ya en el medio de los dos escenarios. OZZY OSBOURNE pisaba las tablas de Wacken por primera vez en los más de veinte años de la historia del festival y lo hacía bajo los acordes de “I don’t know” y estupendo juego de luces en el escenario que inundaban todo el recinto. Su estado físico es bastante lamentable, pero ello no fue óbice para que el concierto del loco de Birmingham fuera una de las mejores actuaciones de todo el fin de semana.


Canciones de nuestra adolescencia como “Mr. Crowley” o “Bark At The Moon” nos embriagaban mientras Ozzy regaba con espuma y calderos de agua a las primeras filas y a los sufridos fotógrafos que se convertían en blanco del artista y que se las veían y deseaban para hacer su trabajo y a la vez esquivar los ataques.

En esta ocasión fueron cuatro los temas de Black Sabbath interpretados y todos del “Paranoid” de 1971: “War Pigs”, “Rat Salad”, “Iron Man” y la final “Paranoid”. El sonido fue perfecto durante toda la noche y ello hizo brillar enormemente a la nueva formación, aunque para ello contaron con la ayuda de una segunda guitarra y un teclista. Teclista que por cierto ayudaba también mucho con sus excelentes coros de apoyo. De todos los músicos sin duda destaca la figura del excelente Gus G., que además de ser un músico de altísimo nivel tiene una brillante imagen y un saber estar de veterano.

Ozzy con su rígida figura corría de uno a otro lado del escenario gritando “I can’t hear you” una y otra vez para provocar los gritos del público que acabó entregado ante la maquilladísima figura de uno de los símbolos más brillantes de la historia del heavy metal. El fuego inundaba el escenario y también las torres de sonido, que desde su techo soltaban unas llamaradas que a pesar de la distancia y la altura hacían que sintieras su calor en el rostro y brazos.

© Sergio Blanco

En “Shot in the dark” además de gozar de un estupendo solo de guitarra de Gus G. pudimos observar el blanco de las posaderas de Ozzy, que no se cortó un pelo para mostrarnos su “backline”.

Con “Crazy Train” cantamos hasta la extenuación la frase de  “I'm going off the rails on a crazy train”, mientras Ozzy no cesaba de pedírnoslo con sus “everybody”. Palmas entre la muchedumbre  y un Gus G. que aniquilaba con uno de los riffs más famosos de la historia del metal. Sirvió de despedida antes de que retornase con el bis. Gus G. aniquilador.

A la vuelta nos deleitaron con “Mama, I’m coming home”. Y una vez más volvieron a abandonar el escenario. Insistimos pidiendo “one more song” y regresaron para terminar con la hímnica “Paranoid”, en la que a pesar del esfuerzo Ozzy estuvo a la altura. Fue un gran final de fiesta.

Si bien la actuación estaba programada para una duración de hora y media, el set se vio recortado por la propia banda en un cuarto de hora. Si a eso sumamos los solos y la pausa antes del bis, podríamos decir que Mr. Osbourne apenas estuvo una hora sobre el escenario. De todas formas la actuación fue brillante.

Repertorio:
I Don't Know 
Suicide Solution 
Mr. Crowley 
War Pigs  (Black Sabbath)
Bark at the Moon 
Road to Nowhere 
Shot in the Dark 
Rat Salad (Black Sabbath)
Iron Man (Black Sabbath)
I Don't Want to Change the World 
Crazy Train 

Encore:
Mama, I'm Coming Home 
Paranoid (Black Sabbath)


© Larry Runner  2011.

Fragmento adelanto de la crónica de Wacken Open Air 2011.