lunes, 15 de diciembre de 2008

Crónica concierto: LIZZY BORDEN + The Mirage. Palencia. 13.12.2008


Por Larry Runner.

Gran fin de semana el vivido en Palencia. Eso sí, con un viaje de ida de lo más accidentado. Salimos a las diez de casa, rumbo a Mieres, donde habíamos quedado con unos amigos de Gijón que venían por la autovía minera. En cuanto llegaron llevamos el primer sobresalto. Habían visto que en los paneles de la AS-I se informaba de que la autovía del Huerna estaba cerrada en el PK.102.


Para asegurarnos del todo, yo mismo entré en el cuartel de la benemérita para informarme bien.  El picoleto que estaba de guardia a la puerta del cuartel se empezó a descojonar, diciendo que lo que estaba cortado era la AS-I, que el Huerna estaba abierto. 

Salimos entonces de Mieres, y en el siguiente panel volvemos a ver el mensaje de Huerna cerrado, así que en Pola de Lena salimos de la autovía y llamamos a la DGT.  Efectivamente nos informaron de que un gran camión había hecho "tijera" y había cortado los dos sentidos de la autopista. Tras acordarnos de la madre del picoleto risueño de Mieres tomamos un café con toda la calma.

A la media hora volvimos a llamar a la DGT, desde donde una chica amablemente nos informó de que la autopista ya estaba abierta aunque con nieve "nivel amarillo", o sea, recomendaban no pasar de la velocidad de 60km/hora.

Así que avanzando muy despacio y con algún que otro susto por algún pequeño patinazo, llegamos a León. Desde allí a Palencia ya fue todo más sencillo, la carretera estaba húmeda pero sin nada de nieve y le pudimos pisar al acelerador. Para a eso de las 2 y media entrábamos en Palencia, que nos recibió con frío, pero con menos del que habíamos dejado en Mieres y sin la intensísima lluvia y nieve asturianas.


Dejamos los equipajes en nuestras habitaciones y fuimos a comer. Luego una visita a la preciosa Catedral (si vais a la ciudad no dejéis de visitarla) y vuelta al hotel. Allí nos encontramos en el hall con los LIZZY BORDEN. No dábamos crédito, fue una gran alegría, y el esfuerzo empezaba a merecer la pena. Sesión de fotos y púas para la colección.


Tras una pequeña siesta reparadora y una ducha salimos a tomar cañas, de camino al Polideportivo.

El bolo se celebraba en el mismo recinto donde hace cosa de un año vimos a Stryper. Es un polideportivo no muy grande, pero bien acondicionado. Cómodo, con la única salvedad de que para ir a los servicios hay que subir unas escaleras y caminar un poco. Pero a mí es un sitio que me gusta, me parece acogedor. Tiene una grada lateral, pero en los conciertos permanece cerrada. Sabia decisión.

Vimos muchas caras conocidas. Gente de Oviedo, de Bilbao, hubo que saludar a muchos, siempre mola encontrar gente conocida. Con alguno de Bilbao cambiamos risas a costa del partido que se iba a celebrar al día siguiente en San Mamés. El domingo ya en casa las risas fueron más grandes, por supuesto.

Telonearon los gallegos THE MIRAGE. Me encandilaron. El tema "No soy diferente a tí" me gustó un montón y junto con el "Siempre estás allí" de Barón Rojo consiguieron ir espabilando a la concurrencia, aunque muchos de los asistentes al concierto estaban aún en el bar del recinto viendo el Barça-Madrid. Una hora de buen hard rock. Al final, regalaron montónes de púas y baquetas. Marcharon contentos y dejaron una buena impresión.




LIZZY BORDEN se hicieron de rogar. Tardaron en salir. Estuvieron esperando a que terminara el partido. Aunque esa espera a mí no se me hizo larga. Estábamos entre amigos y con cerveza en la mano. Más no se puede pedir.

Los americanos saltaron al escenario con ganas. Atacaron con el disco que abre su último y excelente album "Abnormal" y seguidamente sin parar nos soltaron los dos primeros clásicos "Give'em the Axe" y uno de mis clásicos favoritos "Notorius". Aquello se venía abajo.
Una banda muy espectacular. Lizzy salió con un hábito de monje y un hacha en la mano. El resto de la banda maquillada también. Muy espectaculares. Un gran show visual.


No se trajeron a las chicas de las grandes ocasiones, pero no me importó. El sonido era bueno y la banda sonaba muy compacta. En vivo además de el fantástico Ira Black incorporan a un segundo guitarrista, el jovencísimo o al menos a mí me lo pareció en el hotel, Chris Sanders, lo que dota al grupo de un gran sonido.


Tengo que confesar que no sabía que venían con dos guitarristas, y cuando vimos a la banda en el hotel dejamos al bueno de Chris de lado, hasta que Ira Black nos lo presentó, pues por lo visto apenas lleva con ellos dos semanas. Por supuesto, no se libró de la sesión de fotos y del saqueo. Ambos guitarristas me parecieron unos tios simpáticos, al menos con nosotros lo fueron.

El show transcurrió entre temas del último disco "Appointment with Death" (que firmado, ya forma parte de mi discografía favorita) y clásicos. Sonaron "Live Forever", "Under Your Skin" y por supuesto la fantástica "Tomorrow Never Comes". En el bis sonó también "Somethin's Crawlin'".


Los auténticos clásicos sonaron casi todos, no podía ser menos. Además de las ya citadas "Notorius" y "Give'em the Axe", disfrutamos de lo lindo con "Rod Of Iron", "Red Rum", las fantásticas "Master of Disguise", "Américan Metal" y por supuesto la favorita de todos "Me Against The World" que en 1987 abría aquella obra maestra llamada "Visual Lies". Eché de menos "Eyes of a Stranger", una de mis favoritas.


Durante todo el concierto el excelente frontman que es Lizzy Borden, va cambiando el vestuario y sus  máscaras, siendo el aspecto visual realmente importante en el desarrollo de la actuación.

Tocaron casi dos horas y volvieron para hacer no uno, sino dos bises. En el último llegó el "Long Live Rock n' Roll" de Rainbow y fue un genial fin de fiesta.


No pedimos más. Salimos contentos, fue muchísimo mejor de lo que habíamos soñado. El esfuerzo había merecido la pena. Noche mágica.

Nos despedimos de la gente y pasamos de ir a tomar nada. Al día siguiente había que salir pronto, no era cuestión de quedarse atrapado en la nevada del Huerna, como les pasó a algunos.


Texto y fotos: Larry Runner.
Texto rescatado del blog de myspace origen de Diario de un Metalhead.

© Larry Runner 2008