Por cuarto consecutivo acudimos al WACKEN OPEN AIR, el Festival de Heavy Metal más importante del mundo. ¿Quién dice que es el Festival de Metal más importante? Yo podría afirmarlo, pero quizás no conozca tantos festivales como para permitirmelo. Pero sí lo pueden decir los que lo hacen año tras año, las estrellas más importantes que pasan por sus escenarios. Este año, por ejemplo el mismísimo BRUCE DICKINSON.
Nuestra experiencia nos hacía intuir que sería acertado acudir un día antes, así evitaríamos los líos y colas de acreditación. Entramos en Wacken sin ningún tipo de atasco a media tarde del miércoles. Aparcamos a la primera y en 20 minutos teníamos la pulsera puesta y nuestra FULL METAL BAG.
La FULL METAL BAG es una hermosa bolsa impermeable que te regalan al poner la pulsera y que este año incluía un juego de cartas un buen poncho impermeable para la habitual lluvia del festival, una postal, una pegatina, un patche, flyers, un bolígrafo, una bolsa de basura (muy útil para sentarse sobre el barro) y un condón.
A las ocho de la tarde estábamos listos, los problemas de otros años no habían existido y teníamos toda la noche por delante. En el WET STAGE ya había actuaciones, pero preferimos aprovechar el tiempo para irnos de compras al METALMARKET. Allí había poca gente y las tiendas recién plantadas, estaban aún repletas de ropa, discos y material diverso. Se notaba que la mayoría de los 75.000 asistentes de este año aún no habían llegado. Discos, camisetas, cinturones, parches, pins, etc, fueron a parar a la FULL METAL BAG que pasó a ser una pesada carga con todo lo que en ella habíamos cargado. A las 12 de la noche abandonamos el recinto contentos y habiendo gastado todos una buena cantidad de dinero.
A NIGHT TO REMEMBER.
La primera jornada de festival tenía todas las papeletas de ser la más especial de todas. La actuación de IRON MAIDEN se esperaba con emoción, ya que era el único show de la banda en tierras germanas. Pero vayamos con orden, antes de IRON MAIDEN actuaban otros grupos dignos de mención.
Abrieron la tarde las veteranas GIRLSCHOOL. Congregaron a una buena masa de público, pero no lograron espabilarles en ningún momento. A pesar de ello se fueron con una gran ovación.
Luego había coincidencia de actuaciones. En distintos escenarios se presentaban LAUREN HARRIS y NASHVILLE PUSSY. No vi ninguna de las dos actuaciones, ya que había MEET & GREET con DORO PESCH y hasta allí me acerqué para hacerme una foto con la guapísima diosa del metal.
Tras poder charlar, hacerme una foto y llevarme un autógrafo de la adorada alemana, me dirigí otra vez hacia los escenarios para disfrutar de los siempre fantásticos australianos AIRBOURNE. Despacharon una hora de show y fueron los primeros en levantar a la audiencia. “Runnin' Wild”, “Too Much, Too Young, Too Fast”, “Fat City” ... sonaron a música celestial e hicimos headbangin' por vez primera. El sol brillaba sobre nuestras cabezas.
Llegaba la hora de AVENGED SEVENFOLD. Su imagen para los METALHEADS más puristas apesta. Ese look de chico malo americano y blanco no tiene nada que ver con el metal, al menos en Europa, aunque ya sabemos que las tendencias yankees suelen ser distintas. Hay que reconocer que musicalmente son realmente buenos. Abrieron bocas y cerraron bocazas. Quién sabe si no serán el futuro del metal. Una actuación perfecta, de tan solo una hora y en la que basaron su repertorio en su último disco AFTERLIFE. Buenísimos.
A las 9 de la noche caminar por el festival era problemático. Los fans de la IRON MAIDEN no solo llenaron la enorme explanada del festival, sino que además abarrotaban la enorme zona del VIDEO WORLD, tan grande como un campo de futbol y estrenada para esta edición. Las colas en los accesos eran las más grandes de la historia, eso, a pesar de haber cuatro entradas, una más que en años anteriores.
Yo no estaba dispuesto a ver a IRON MAIDEN de lejos, así que media hora antes de comenzar la actuación ya fuí encaminándome para lograr una buena posición. No sirvió de nada, llevado por la emoción, con el primer tema, “Aces High” ya estaba haciendo crowdsurf por encima de las cabezas de Wacken y viendo a IRON MAIDEN desde un sitio más que privilegiado. Repetí experiencia más tarde, cuando llegó “Wasted Years”. Jamás había visto unas primeras filas tan enloquecidas. Inolvidable.
Tocaron el repertorio que viene siendo habitual en este tour y no hubo sorpresas. BRUCE DICKINSON demuestra un estado de forma envidiable, muy por encima de otras leyendas vistas en los últimos meses como HALFORD, STANLEY, COVERDALE u otros. Realmente IRON MAIDEN están hoy muy por encima del resto de bandas. Solo METALLICA soporta comparaciones. “2 Minutes to Midnight”, “The Trooper”, “The Number of the Beast”, “Run to the hills”, “Fear of the Dark”... una noche para recordar.
EL VIERNES
Amanecía un viernes gris. La lluvia amenazaba Wacken. A Primera hora me dirigí hacia el Metalmarket. Los grupos que actuaban por la mañana no eran de mi agrado, sin embargo, en el Metalmarket, AQUILES PRIESTER, batería de Angra y Hangar además de ex-Paul Dianno, ofrecía un interesante clínic.
Mientras veíamos la increíble exhibición del genio de los tambores empezó a llover torrencialmente, suerte que al estar metidos en la zona de pago y atechada del Metalmarket, no nos mojamos. Aquiles basó su media hora larga de actuación en temas de Hangar, aunque también hubo tiempo para disfrutar del “Nova Era” de Angra. Aprovechamos para hacer algunas compras mientras llovía y para las cuatro de la tarde, cuando ya teníamos gastado todo el presupuesto reservado ya había dejado de llover. Así que nos dirigimos rumbo al PARTY STAGE, el tercer escenario de Wacken, donde actuaban HEADHUNTER.
HEADHUNTER, me parecieron una gran banda, aunque se notó falta de acoplamiento. Ni que decir tiene que la expectación por ver a JORG MICHAEL de Stratovarius y a SCHMIER de Destruction juntos era grande. La mayoría de la audiencia estaba compuesta por fans de DESTRUCTION y celebraban los temas más duros de la formación. Desgranaron sus mejores temas y no hubo tiempo para la versión del “18 and Life” de SKID ROW. SCHMIER prometió volver el año que viene con DESTRUCTION. Será difícil volver a ver a HEADHUNTER, la banda se disolverá tras estas pocas fechas de verano.
Luego fuimos a ver a KAMELOT. Los vimos desde la distancia y mientras comíamos. Sonaron bien y tuvieron una nutrida audiencia, que celebró todas y cada una de las canciones. Los temas de KARMA siguen siendo los mejor recibidos.
Tras reponer fuerzas nos dirigimos a la carpa pudimos disfrutar de la última parte de la actuación de la leyenda thrasher DESTRUCTOR. El thrash atraviesa un gran momento en Europa y en Wacken estuvo bien representado. DESTRUCTOR, EXODUS, KREATOR, WARBRINGER... Buena dosis para los amantes del estilo.
Nos quedamos en el WET STAGE para ver a los holandeses AUTUMN. No congregaron a demasiados seguidores, pero estuvieron bien. Su vocalista Marjan Welman tiene una voz maravillosa, aunque le faltan tablas. Jens Van der Valk tuvo muchos problemas con su guitarra, pero aún así el grupo cumplió.
A las 9 en punto de la noche estábamos frente al TRUE METAL STAGE. Ibamos a ver a CHILDREN OF BODOM por primera vez en este tour en el que presentan su álbum Bloodrunk. Sobresalientes, con un Alexi Laiho a la altura de las grandes leyendas. Listo para tomar el mando del trono del metal, rebosante de carisma. Buenos, muy buenos. Hora y media intensa.
Llegó luego la actuación de THE HAUNTED en el PARTY STAGE, el tercer escenario del festival. Cumplieron, pero creo que no aportan nada nuevo a la oferta ya existente. Esperábamos más de ellos. Así que a media actuación nos fuimos para que nos diese tiempo a disfrutar al menos un rato del excelente espectáculo que una vez más ofrecían en Wacken los CORVUX CORAX. Cualquier elogio se quedaría corto. Actuaron con un coro y una orquesta grandiosos. Dejaron a la gente boquiabierta.
NIFELHEIM en el WET STAGE demostraron ser uno más en la escena black, nada de especial, todo lo contrario que GORGOROTH, que en el BLACK STAGE prepararon uno de los montajes más espectaculares que se hayan visto en Wacken.
Los noruegos se plantaron en un escenario lleno de cabezas de cordero empaladas, mucha pirotecnia, mucha luz (algo realmente extraño en un grupo black) y todo ello acompañado de cuatro crucificados desnudos y encapuchados, dos mujeres y dos hombres. Los flashes de las cámaras no pararon de disparar en la hora de actuación de los de Bergen. Una vez más, teníamos oportunidad de ver a unos grandes del black en uno de los escenarios de Wacken. En estos años han desfilado por ese escenario MARDUK, DIMMU BORGIR, IMMORTAL y ahora GORGOROTH. Más no se puede pedir.
Gaahl es sin duda uno de los mejores frontman blackers que haya visto yo en mi vida. En la batería toda una leyenda, el inglés de Sheffield NICK BARKER, con uno de los historial deslumbrante. Barker ha sido batería de BRUJERIA, CRADLE OF FILTH, DIMMU BORGIR, LOCK UP, OLD MANS CHILD ... Ha colaborado con ATROCITY, LEAVE'S EYES, TESTAMENT... una institución.
Pero antes de GORGOROTH actuó AVANTASIA. Eso fue tan grande que merece un capítulo aparte...
AVANTASIA
Wacken, no es un festival cualquiera. Puedes ir allí, no ver ningún concierto en tres días y no parar de emocionarte. Durante los tres días hay un Meet and Greet continuo por donde desfilan muchos de los artistas presentes en el cartel y a veces incluso algunos que vienen especialmente al festival a pasar un rato con los fans, aunque no actúen, como fue el caso de Doro este año.
A media tarde del sábado en el Meet and Greet pudimos disfrutar de esa magnífica sensación de poder compartir un rato de tu vida con artistas a quién admiras. Allí estaban sentados todos los miembros de Avantasia. Comandados por Tobias Sammet, permanecieron durante una hora firmando autógrafos y sacándose fotos Sacha Paeth, Jorn Lande, Bob Catley... y por supuesto André Matos.
Con algunos hicimos fotos y con Tobias Sammet y André Matos tuvimos la suerte de poder incluso charlar un rato. La amabilidad del brasileño para con nosotros es digna de destacar. Además pudimos hablar con él en español, pues domina el idioma y así no tuvimos que esforzarnos ni siquiera con el inglés. Una encantadora persona.
Luego a la noche los veríamos a todos sobre el escenario. Lo aguardábamos con expectación y el espectáculo no defraudó en absoluto.
Abrieron con “Twisted Mind”, que no contó con la presencia del Kamelot Roy Khan como en el disco. Luego siguieron con “The Scarecrow”, donde apareció Jorn Lande, aunque los problemas de sonido en ese momento hicieron que no se le oyese.
Para “Shelter from the Rain” apareció Bob Catley, líder de Magnun, y la parte vocal que interpreta Michael Kiske en el disco fue interpretada en vivo por André Matos, aunque también con muchos problemas de sonido.
A partir de “Carry me Over” se acabaron los trastornos con los micros, y ya pudimos disfrutar con todos los invitados. Amanda Sommerville, que permanecía al fondo haciendo coros al lado de la bellísima Cloudy Yang, pasó luego al frente para compartir protagonismo con Tobías Sammet. Un Tobías Sammet que poco a poco iba emocionándose con la respuesta del público, llegando a derrumbarse definitivamente con el océano de brazos en el que se convirtió la enorme audiencia del Wacken esa noche. Increíble. Inolvidable. Irrepetible.
EL SABADO
Pisamos el recinto a primera hora. A las doce de mediodía actuaban a la vez Machine Men en el Party Stage y los canadienses 3 Inches of Blood en el Black Stage. Fatal coincidencia. Así que vimos 20 minutos de los finlandeses y otros 20 de los canadienses. Los otros cinco minutos los consumimos desplazándonos de uno a otro escenario, comprando por el camino una cerveza, ya que el sol castigaba fuertemente esa mañana. Ambos conciertos fueron estupendos, y fue una pena no disfrutar de ninguno de ellos completo. Geniales, tanto los finlandeses como los canadienses, aunque con mucho más público en el caso de los segundos, ya que eran novedad en el festival, mientras que a Machine Men ya se les vio hace un par de años por aquí.
Tras la actuación de 3 Inches of Blood, figuraba en el cartel Exodus. Pero al True Metal Stage salieron las leyendas de la NWOBHM Sweet Savage. Los veteranos ingleses estuvieron bien, pero algunos espectadores se pusieron nerviosos y mostraron su enfado a base de silbidos, ya que en ningún momento se anunció del cambio de horario de Exodus.
Los británicos no llegaron a conectar con la audiencia, con un público que no era el suyo. Solo el Breadfan de los Budgie, que en su día versionearan Metallica hizo despertar momentaneamente a los presentes. Pero fue un espejismo. Sweet Savage pasaron con más pena que gloria por un escenario que les vino grande.
Dos horas más tarde descubrimos que los que habían cancelado habían sido Stone Gods, y que Exodus, ante dicha cancelación, habían escalado dos puestos en el Running Order. Al no haber sido anunciado el cambio de horario en ninguna parte, muchos de los fans de Exodus se lo perdieron, pues viendo que estos no actuaban a su hora, abandonaron el recinto para dirigirse al camping.
EXODUS estuvieron terroríficos, brutales. Su vocalista Rob Dukes hizo una auténtica demostración de lo que es un frontman. Impresionantes los wheel y wall of death vividos durante su violenta actuación. Rob Dukes gritaba: “People of Wacken. Are you ready to kill? Are you ready to kill? Kill Each other!” Las imágenes disponibles en Youtube muestran bien a las claras como se vive el thrash metal en Wacken. De lo mejor del festival. “Piranha”, “Bonded by Blood”, “Strike of the Beast”, sonaron durísimas, aquello daba miedo. Una de las mejores actuaciones del festival.
Entre Sweet Savage y Exodus actuaron Holy Moses. Los alemanes jugaban en casa y contaron con una enorme audiencia. Están en un gran estado de forma, sobre todo Sabina Classen, bastante más delgada que en el Wacken de 2005, cuando la habíamos visto por última vez en en vivo. Impresionante actuación, que se vio recompensada por una gran ovación al final.
Hatebreed, y Killswith Engage estuvieron bien, pero después de ver a Exodus quedaron en un segundo plano ante la audiencia. Mientras en el Wet Stage veíamos por primera vez en nuestra vida a los estupendos Before the Dawn y luego a los rumanos Powerwolf con sus cantos a Dios, White Metal de primera calidad. Nos gustaron mucho.
Carcass nos dieron un par de sorpresas contaron con la colaboración de Angela Gossow y su desgarradora voz y con la aparición del batería original Ken Owen tras sus graves problemas de salud.
Llegaba la noche y con ella la hora de los grandes del día.
Warbringer daban una clase magistral de Old School Trash. Increíble la actitud de estos jóvenes. Nos recordaron a los mejores tiempos del estilo y disfrutamos de lo lindo en primera fila. “Hell on Earth”, “At the Crack of Doom” o “Systematic Genocide” permanecerán en nuestros mejores recuerdos durante mucho tiempo y War Without End es a día de hoy uno de nuestros discos favoritos.
Torture Squad se ganaron el año pasado el volver al Festival y allí estuvieron, en uno de los horarios reservados a las estrellas. Los ganadores del Metal Battle 2007 no dejaron indiferentes a nadie de los presentes en el Wet Stage. Los temas de Hellbound, su disco editado por Wacken Records recientemente, suenan brutales en vivo.
At the Gates con su Goteborg sound estuvieron bien, sin más. Tomas Lindberg estuvo bastante limitado de voz. Wacken les vino grande a esa hora.
Llegaba el turno de una de las estrellas del cartel, Nightwish. Había mucha espectación, pues pocos de los presentes habían tenido oportunidad de ver en vivo a la banda con su nueva vocalista Annete Olzon. Decepcionante. Annete no tiene ni la voz, ni la imagen ni el carisma de Tarja. Como siempre los músicos geniales, pero creo que con esta elección el señor Holopainen ha demostrado que es humano, y que como tal, puede equivocarse.
Comenzaron con “Bye Bye Beatiful”, siguieron con “Dark Chest of Wonders”. El grupo estaba impresionante y arropaba a Annete con los coros, pero la guapa no daba la talla. No llegaba a ningún tono alto, ni siquiera a los de las canciones nuevas. Hubo derroche de pirotecnia, pero lo visual no tapaba las carencias de la voz. Tristísimo.
Como Nightwish no nos estaba gustando nos fuimos hasta el Wet Stage, y allí pudimos disfrutar del Black Metal más puro en la intimidad del escenario pequeño. Una extraordinaria actuación de los suecos Watain. Lord Belial también estuvieron fantásticos.
Axxis y Kreator coincidieron en el horario. Por público ganó claramente la banda de Petrozza. Gritaba el líder “people of Wacken, can you feel de agression in the air, extreme agression”, mientras Sami no paraba de hacer headbanging acompañando a su música. La audiencia, simplemente enloquecía. “Tormentor”, “Flag of hate”... Setenta y cinco minutos demoledores.
Axxis despacharon un concierto de lo mejor que les he visto, y eso que ya han sido muchas las oportunidades de ver a las huestes de Bernard Weiss afortunadamente.
El bueno de Weiss saludó a sus seguidores en varios idiomas, y tuvo un excelente detalle con la parroquia española, de la que se despidió diciendo en un correcto castellano “sois de puta madre”. Fantásticos.
Lordi cerró el festival de forma majestuosa. Fueron lo mejor del último día y dieron una gran demostración de saber hacer tanto visual como musicalmente. Contaron con la colaboración de Udo Dirkschneider en “They Only Come Out at Night” y pudimos comprobar que “Hard Rock Hallelujah” es un himno a la altura de los mejores, algo que siempre irá unido a nuestra música. Uno tras otro fueron sonando los mejores temas de la banda finlandesa. Además de las ya mencionadas, pudimos disfrutar de lo lindo con “Blood Red Sandman”, “Bringin’ Back the Balls”, “Devil is a Loser”... un precioso fin de fiesta. Un hermoso espectáculo de luz, pirotecnia y sonido, más no se puede dar sobre un escenario. Lordi son de los grandes, alguien se tendrá que dar cuenta de ello.
Salimos cabizbajos, como siempre. Pensando si podríamos volver el año que viene. Si no pasa algo raro, claro que volveremos a nuestra Meca. A Wacken. Porque si vives esta música tienes que ir, como lo hicimos este año casi 5000 españoles según datos oficiales. Pero ojo, piensa que si vas, querrás repetir.
SEE YOU IN WACKEN 2009, RAIN OR SHINE.
Fotos de los músicos: Sergio Blanco, salvo las indicadas.
Texto: Larry Runner.
© Larry Runner 2008.
La crónica apareció en Rock Brigade magazine de Brasil. Puede verse la publicación pinchando aquí
