lunes, 2 de agosto de 2010

LUARCA METAL FEST 2010. Crónica.


Si piensas en los nombres míticos del fútbol español, lo normal es que te vengan a la cabeza Zarra, Zamora, Pichichi, los premios futboleros patrios tienen esos nombres por algo. Pero como los mejores de la historia quedarán Puyol, Xavi, Casillas o Iniesta, por ejemplo.

Si piensas en los míticos del thrash español, te vendrán a la cabeza Legion, Muro, Fuck Off, Crom... Pero al igual que pasa en el fútbol, los mejores de la historia desde ahora no serán ya esos míticos de los ochenta. Los mejores serán Angelus Apatrida, Agression y Crysys.

Es curioso, pero siguiendo con la comparativa futbolera, los mejores del país vienen de Barcelona (Xavi, Pedrito, Piqué, Puyol), pero el mejor es de Albacete, Iniesta. Con nuestro thrash lo mismo, lo mejor del momento viene de la Ciudad Condal: Agression, Crysys, Steelgar, pero a día de hoy los putos amos son de Albacete, Angelus Apatrida.

Pues bien, en el occidente de Asturias hay un pequeño pueblo y precioso pueblo costero, que en 370 días ha visto pasar por allí a lo mejor del estilo y entre ellos a los hoy por hoy número uno, a los de Albacete. El pueblo se llama Luarca y la cita para verlos el genial Luarca Metal Fest.

El año pasado disfrutamos de Gautlet, Unsouled y los formidables Agression. Este año de Toxic Society,  Steelgar, Inntrance, Crysys, Angelus Apatrida ...

En estas dos últimas ediciones, Luarca se ha convertido en la Meca de los thrashers asturianos. No hay quién de mas por estas tierras. Y tampoco hay nada similar en las provincias limítrofes. Así que no es de  extrañar, que te cruces con gente de León o de Galicia. Luarca es un marco ideal para pasarse un fin de semana. Suele contar con sol y la zona está llena de preciosas playas. Está a hora y media del centro de Asturias y a tiro de piedra de la frontera con Galicia. A pesar de ser un sitio típico de veraneo del norte, no es excesivamente caro, y si no quieres ir de camping, siempre tienes ofertas hoteleras, que si reservas con tiempo, te pueden salir a precio interesante.

Si bien el festival dura dos días, yo he acudido este año y el pasado solo en la noche del viernes, pues el cartel del sábado, mas roquero y variado, no suele amoldarse a mis gustos. Eso sí, los viernes han sido memorables.

Con todo esto, paso a narrar un poco lo bien que me lo pasé el pasado día 30 de Julio en Luarca en compañía de tres grandes amigos turoneses.

El Luarca Metal Fest llegó en 2010 a su tercera edición. A día de hoy desconozco si habrá un cuarto festival el año que viene. Ojalá sea así. Año a año el cartel va a más, y si bien intenta aglutinar todo tipo de estilos, este año, su primera noche fue completamente thrashera.

La primera edición se celebró en un polideportivo. La segunda fue en el mismísimo puerto de Luarca, en la Explanada de La Llera, que era donde inicialmente se había anunciado que se celebraría este año. Pero diez días antes la web del festival anunciaba el cambio de emplazamiento, a las afueras de la preciosa Villa. Creo que salimos ganando con el cambio, supongo que no todo el mundo opinará lo mismo, pero yo creo que fue mejor estar allí.

Aunque estábamos a las afueras, Luarca es muy pequeña, y caminando 500 metros ya estabas en zona de bares. El emplazamiento cuenta con un inmenso parking, y el lugar estaba recogido de vientos para evitar el frecuente frescor de las noches de la costa asturiana, aunque este año precisamente frío no pasamos. El estar apartado de la zona de paseo evitó la presencia de los curiosos que suelen aparecer en este tipo de eventos gratuitos. Vamos, que pudimos disfrutar de los conciertos sin tener que esquivar carricoches ni a abuelas berreando porque se les escape el Kevin José de turno.

Un único pero. La asistencia. Sigue siendo corta. Un cartelazo como el de este año debería haber atraído a más gente, sobre todo teniendo en cuenta que es gratis. Aunque esta vez había disculpa, a una hora de viaje está Viveiro, y este año el Resurrection tenía un cartel de meter miedo.

Llegamos pronto y nos metimos una buena cena a base de picoteo. Los chipirones estaban espectaculares. Regamos todo ello con cerveza y pronto nos fuimos para el festival. Por el camino nos cruzamos con Requena y con Javi, de Crysys. Flipamos al verles. Parecían salidos de una máquina del tiempo con sus pintas ochenteras, no sé como se lo montan, pero entre los Anthrax del State of Euphoria pasarían desapercibidos, ¡que grandes!

Cuando aparecimos por el recinto estaban actuando los gallegos FREEDOM XLAVE. No puedo opinar de ellos, porque estaban terminando ya, para los dos últimos temas que podríamos haber escuchado, hicimos prácticamente oídos sordos, pues allí encontramos a gran cantidad de amigos y conocidos y saludar a todo el mundo nos llevó un rato grande.

Tras ellos salieron a escena STEELGAR, de Barcelona. De ellos poseo su album Xenocide y su anterior demo de 2008 titulada Beware. No lo hacen mal, pero creo que carecen aún de himnos, de esos temas que te hacen levantar el puño en alto y gritar en los conciertos, aunque su canción INJECTED ya empieza a parecerse bastante a lo que yo digo. Fue el concierto de despedida de Abel González, una pena porque no lo hace nada mal el tío. Su sustituto necesitará aplicarse para hacerlo mejor. Bien.
Info sobre la banda en: http://www.myspace.com/steelgarthrash


Tras el calentamiento con Steelgar, llegaba el plato fuerte de la noche, ANGELUS APATRIDA. Los albaceteños ocupan sin duda el trono del thrash patrio. Su nuevo cd CLOCKWORK, editado por la multinacional CENTURY MEDIA, está arrasando en ventas y es para mí, y hasta hoy, el mejor disco de metal nacional de 2010.

Ellos sí que cuentan ya con esos temas que puedes en cualquier momento tararear. Desde BLAST OFF su actuación es un no parar, avasalladores. Encima Guillermo, líder dentro y fuera del escenario no deja títere con cabeza. Desde las tablas mandó “recuerdos” a toda la gentuza del mundo, desde curas pederastas a políticos corruptos. Canción tras canción el nivel de headbangin’ iba subiendo, y ya con VOMITIVE aquello fue un no parar. Su versión de BE QUICK OR BE DEAD me encanta, y en vivo ya fue la reostia. Sin duda de lo mejor que hemos visto este año, y afortunadamente ha sido mucho. Su caché sigue creciendo y más que debe aún crecer. Los europeos que los estén viendo estos meses acompañando la gira de Warbringer deben estar flipando con ellos. Son, sin duda, una banda ya de talla internacional, aunque siguen siendo gente sencilla que no tiene ni un mal gesto cuando la gente les pide una foto o un autógrafo en alguno de sus estupendos discos. Ojalá el tiempo no los cambie.
Me compré la camiseta y apreveché para comprarme el anterior album GIVE’EM WAR, que aún no lo tenía original y no podía ser. Por cierto, las chicas de la tienda, encantadoras.
Sobresaliente.

Tras terminar Angelus Apatrida su actuación hubo desbandada. Triste pero cierto. Muchos se fueron y se perdieron lo que quedaba de festival. Son esas cosas que todos solemos hacer cuando la ignorancia nos vence. Probablemente si yo no hubiese conocido a las tres bandas restantes también lo hubiese hecho, pero en ocasiones la curiosidad te da agradables sorpresas, que fue lo que les pasó a los que se quedaron sin saber quién coño eran los tres grupos que iban a tocar a continuación.

Los siguientes fueron los madrileños INNTRANCE, la banda del ex-Beethoven R y ex-Alborde Kiko Hagall.

A pesar de lo que pudieras pensar, con los antecedentes de Kiko, olvídate de todo. Inntrance no tiene nada que ver con sus bandas anteriores. Su música recuerda 100% a Pantera, y si eres fan de la banda de Dimebag Darrel te encantarán. Tocaron en el peor momento y no llegaron a contactar del todo con la audiencia, quizás el ver como mucha de la gente se iba tras Angelus Apátrida les afectó. Les vi muy fríos, sobre todo al principio, pero fueron a más a medida que iba pasando el tiempo y terminaron gustándonos mucho. Una pena que no tengan más temas en la onda de BULLETS. Notable.

CRYSYS salieron a matar, como en ellos es habitual. Su concierto fue acojonante, con menos gente que otras veces que los he visto, pero a ellos les da igual. Salen con la misma actitud en un festival con poca gente, en una sala a rebosar o en el mismísimo Wacken. Les he visto cuatro veces en poco más de un año, en diferentes escenarios y siempre han estado bien, no les he visto nunca flojear. Había avisado a mis acompañantes de lo que se les avecinaba durante el trayecto de ida que separa nuestras casas de Luarca, pero por las reacciones y los comentarios en el coche durante la vuelta, quizás me quedé corto. No creo que nadie de los que los haya visto por primera vez en Luarca no se convirtiera en fan de la banda en ese mismo momento. Incluso hubo quién apuntó que le habían gustado más que los mismísimos Apatrida, palabras mayores, o quizás gusto extremo por el thrash tipo Anthrax.


La primera vez que los vi en Wacken 2009, fui con otras 5 personas. Solo yo fuí ya a verles como fan tras conocerles a través de myspace y comprar su DEMONSTHRASHION. Cuando acabó el show tenían en Asturias cinco fans más. En Ponferrada se ganaron a otros dos fans nuevos que vinieron conmigo y en Luarca más de lo mismo. Aún no ha ido nadie conmigo a verles que haya hablado mal de ellos.

Salieron fuertes con INTERNAL POLLUTION e inmediatamente atacaron con la nueva SPAWN, single que me compré en el concierto de Ponferrada, aquella mágica noche que viví en buena compañía disfrutando también de los fantásticos LEGACY OF BRUTALITY. Por supuesto hubo sorpresas, con ellos siempre las hay. No hubo silla eléctrica, pero sí intercambio de instrumentos durante el medley de versiones. Tras desgranar lo mejor de su repertorio, cerraron con CAUGHT IN A MOSH, lo máximo, como si supiesen que Anthrax han sido siempre mi banda de thrash favorita. 
Sobresaliente.


TOXIC SOCIETY les tocó bailar con la más fea. Cuando quisieron salir al escenario eran más de las tres de la mañana, estábamos reventados y aún nos quedaba un largo camino de vuelta. Vimos un poco de su actuación, pero tengo que reconocer que al haberlos visto ya más veces, incluso pocos días antes en la semana negra de Gijón, no puse mucha pega cuando la persona que tenía que conducir me dijo que era hora de irse. Así que tras tres temas nos fuimos. Marcos sabe que le quiero y sabrá perdonarme.

En resumen, estupendo festival, mejor aún que el año pasado. Ojalá siga creciendo, nadie puede dar tanto gratis, y encima en la barra los precios eran de risa. Las birras a un euro y las copas a 3.
Lo peor: solo había una botella de Jack Daniels! No puede ser! Solo pude tomarme dos copas de mi brebaje favorito, para un día que no tenía que coger el volante... ¡Menos mal que había cerveza!

Gracias a los chavales que organizan todo el evento, curran como chinos mientras otros nos lo pasamos de puta madre. Yo sé lo que es eso, y jode, aunque cuando ves que la gente se lo pasa bien te compensa en parte. Gracias de corazón a todos y cada uno de los miembros del Luarca Metal Fest. Si hay festival en 2011... VOLVEREMOS.

Fotos: Jose Manuel Ferreira / Larry Runner
Texto: Larry Runner

© Larry Runner 2010