sábado, 28 de agosto de 2010

IRON MAIDEN, Valencia 21.08.2010. Crónica y fotos


Día gozoso el vivido el pasado fin de semana en Valencia al lado de más de 22.000 personas. Teníamos pensado tomarnos unas pequeñas vacaciones por aquellas tierras, pero al final, lo que hicimos fue marcharnos el día antes, pensando en darnos una vuelta por Valencia y cenar con calma. Al final, desgraciadamente, no fue así. En la A-3 nos esperaban medio millón de domingueros madrileños que formaban una retención de más de 30 kilómetros. Nos hubiese valido más pagar el peaje de la AP-36, pero no lo hicimos, pues los paneles informativos nos avisaron de que la retención era de 3 kilómetros. Da gusto fiarse de la DGT. Si nos hubiesen informado como es debido, hubiésemos pagado gustosos el peaje, y habríamos llegado de sobra para disfrutar de la noche valenciana.


Con la puñetera retención, lo que hicimos al final fue llegar a Valencia a las tantísimas de la noche, habiendo cenado ya en la ruta. Así que una ducha y a la cama, estábamos hechos polvo, demasiadas horas de coche.

A la mañana siguiente, desayuno a lo grande, con su zumito de naranja rico rico en una terraza, su café y su croissant a la plancha,  mantequilla y mermelada. La cena había sido de bocata y el hambre apretaba, así que desayuno decente.

Luego un paseo, a fisgar el recinto, del que nuestro hotel distaba apenas un kilómetro. Eran las 12 de la mañana y ya había gente guardando cola, flipante, más teniendo en cuenta como apretaba el sol, sin pausa, sin dar ni un solo respiro, aunque hay que decir que de vez en cuando en esa zona de la ciudad, completamente remodelada para la America’s Cup, a veces tiraba una brisa que se agradecía.

Pobres de nosotros, norteños, con poco aguante al calor. Una cerveza en un local con aire acondicionado me devolvió la vida. Fue imprescindible darse una ducha antes de ir a comer. Quedamos con nuestros buenos amigos Sandra y Paco, comida ligera, un bar de birras, otra ducha, y al concierto.

Llegamos como dos horas antes de la apertura de puertas, la cola ya era muy larga. Allí nos plantamos y nos pusimos a sudar, hasta que llegaron Rober y Cris, con unas cervezas frías. Fue como ver a Dios.

Por fin se abrió la puerta, y la cola desapareció en un santiamén, sin cacheos, sin ningún tipo de control en la entrada. Nos situamos en las primeras filas, fue bastante fácil verlos de cerca. A la altura de la torre de sonido había unas vallas antiavalancha que se podían sortear por los laterales. Mucha gente no se debió enterar y se quedaron tras las vallas. Nosotros, por nuestra parte, aún estando muy cerca del escenario, no sentimos mucho agobio, lo vimos de cine, y llegar a la barra o a hacer aguas menores tampoco era muy complicado.

Lo que no me gustó en toda la tarde fue el sonido, demasiado bajo, tanto con los teloneros Edguy como con Iron Maiden. Podías mantener una conversación tranquilamente sin tener que esforzarte demasiado para hablar con el de al lado. No se de quién fue la culpa, pero no es normal que vayas a un concierto y te suene bajo, más cuando vienes de quince días antes haber estado en Wacken con un sonido de puta madre durante tres días. Spain is different.

El servicio de bar, más barato que en los conciertos del norte. La gente de allí se quejaba de los precios, pero a mí me parecía regalado, comparado con lo que se paga en el BBK, en la RockStar o en cualquiera de los lugares a los que acudimos habitualmente. La verdad, me parecieron precios razonables, y desde luego, muy lejos de lo que cobran en el sangrante Sant Jordi barcelonés, que eso sí que es una estafa.

Los primeros en salir fueron Edguy. Estuvieron geniales, pero el tiempo del que dispusieron fue extremadamente corto. Comenzaron con DEAD OR ROCK cuando aún el sol golpeaba nuestras cabezas, a veces ir de negro se hace duro. Continuaron con SPEEDHOVEN y luego un pequeño grandes éxitos en el que eché de menos VAIN GLORY OPERA, pero es que no había tiempo para más. Se agradece el intento de chapurreo, Mr. Sammet.

Set-list:
Dead or Rock 
Speedhoven 
Tears of a Mandrake 
Lavatory love Machine 
Superheroes 
King of Fools

La espera por las estrellas del día, por la banda que nos había llevado hasta Valencia, se hizo larga. El cambio de backline llevó tres cuartos de hora, pero entonces comenzaban a sonar los acordes del DOCTOR DOCTOR.

La emoción se apoderaba de mí. Los iba a tener muy cerca, había ido predispuesto a pasarlo bien y así iba a ser. El telón desaparecía, aparecía la espetacular puesta en escena espacial y un Bruce Dickinson pletórico salía corriendo y dando su salto. Esta vez no resbaló como en Finlandia, todo había comenzado bien bajo los acordes de THE WICKERMAN. Luego THE GHOST OF THE NAVIGATOR, misma puesta en marcha que en el tour del Brave New World.
Dave Murray y Adrian Smith estaban en nuestra parte, las payasadas de Gers nos quedaban lejos, teníamos el sitio perfecto. WRATHCHILD era la siguiente, y detrás la nueva, EL DORADO. Fue el único tema nuevo de la noche, como ha sido habitual en todo este tour festivalero de 2010. Una pena, pero así ha sido. Pronto saldrán fechas de un nuevo tour que si será presentación del disco, con varios temas de THE FINAL FRONTIER. La verdad es que, probablemente EL DORADO sea el peor tema del disco, me dejó bastante frío.

Tras la avalancha inicial, con cuatro temas de los de sudar, se dieron el descanso con DANCE OF DEATH y THE REINCARNATION OF BENJAMIN BREEG. Por fin Harris se acercaba a nuestra zona y se asomaba a la parte delantera del escenario para deleite de los miles que disparaban fotos sin parar y que, por cierto, nos tocaban los huevos a los que queríamos ver el concierto y no una puta cámara digital durante toda la noche. Derroche de carisma.

Y es que no entiendo que haya peña que se pase todo el puto concierto sacando fotos, al final no ven ni una puñetera canción, están pendientes de la cámara y no se enteran de nada ni disfrutan de nada. Otra cosa es lo de las banderitas. Me cago en el mundial, y en su puta madre. Aquí venimos a ver a Iron Maiden, no a Puyol o a Iniesta, ¿que cojones pinta aquí la puta bandera? ¿Es que estás fuera de tu país que tanto la enseñas imbécil? Pues nada, si no es por Mary al tonto que se me puso delante con la puta bandera le meto. Mary fue más diplomática, le dio un toque al idiota y se la guardó.

Luego THESE COLOURS DON’T RUN, una de mis favoritas de uno de mis discos preferidos de la banda, el anterior AMOLAD, que decimos los maidenmaníacos. Entonces vino el momento más emocionante de la noche, BLOOD BROTHERS, un tema con el que no puedo evitar emocionarme, el recuerdo a Roonnie James Dio tampoco me ayudó mucho. No puedo escuchar esta canción sin que las lágrimas cubran mis ojos. Canté el estribillo como si la vida me fuera en ello.

Y así, entre carrera y carrera de Bruce, algún que otro discursillo y demás, se acabaron los temas del último siglo, esos que no gustan a los que no son fans de verdad de la banda y llegó FEAR OF THE DARK, para regocijo de los que solo quieren “hits”.

Eddie fue luego el protagonista, con los acordes del himno IRON MAIDEN salió a escena. El nuevo  lleva una cámara en sus ojos y en las pantallas se puede ver lo que el cabezón ve desde esa altura de 3 metros. Así pudimos vivir casi en primera persona su duelo con Janick Gers y Dave Murray, aunque a Murray le va bastante menos la movida que al ex-Ian Gillan Band.

Un pequeño momento de relax y atacan con el bis. THE NUMBER OF THE BEAST, HALLOWED BE THY NAME y para acabar RUNNING FREE, ese tema que Bruce nunca podrá cantar como Paul Dianno, y al que parodió con arrogancia un poco haciendo una vez lo de “io, io, io, io”, para luego cambiar a sus habituales gritos. Déjalo Bruce, RUNNING FREE nunca será tuya como nunca lo fue por ejemplo KILLERS, te pongas como te pongas. Otra cosa es que la mayoría de los fans te quieran más a tí, pero eso es porque conocieron a Maiden tarde, con The Number of The Beast, Somewhere in Time o The Seventh Son of a Seventh Son.

En definitiva, noche perfecta, show perfecto, set-list casi perfecto, apoteósico. Musicalmente geniales, visualmente los más grandes. Sin falta de tocar lo de siempre, con hasta diez temas que no sonaron en el anterior tour. Un 10, la banda más grande del mundo. Ardo en deseos de volver a verlos en vivo con los temas de THE FINAL FRONTIER, la espera se hará eterna.

Set-list:
The Wickerman 
Ghost of the Navigator 
Wrathchild
El Dorado 
Dance of Death 
The Reincarnation of Benjamin Breeg 
These Colours Don't Run 
Blood Brothers 
Wildest Dreams 
No More Lies 
Brave New World 
Fear of the Dark 
Iron Maiden
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The Number of The Beast
Hallowed Be Thy Name
Running Free.

© Larry 2010.

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