Llevamos consumidos algo más de quince días de un nuevo año y de momento el estilo triunfador a nivel personal de conciertos no es otro que el rock con tintes sleazy.
El primer concierto del año del que pude disfrutar fue en la capital asturiana, en Oviedo, en nuestra querida sala La Antigua Estación. Allí pudimos disfrutar de una estupenda velada en la noche de reyes con las actuaciones de THE CANELONES y de BAÑITOS CALIENTES.
Ambas bandas nos hicieron disfrutar de lo lindo. Abrieron la tarde-noche BAÑITOS CALIENTES, con su punk rock con tintes L.A. No conocía ninguna de sus canciones macarriles, pero al menos pude disfrutar de la versión de los míticos Faster Pussycat. “Babylon” sonó a música celestial, más en estos días, con la visita a escenarios asturianos de la histórica banda angelina a la vuelta de la esquina.
Luego llegó el turno de THE CANELONES y su “food rock”. Geniales, divertidísimos, pero con calidad. Llama la atención ver a dos componentes de THE PUNISHERS fuera de sus puestos habituales. Little Thunder aquí no hace de batería, sino que lidera la banda de forma magistral al mando del micro. El puesto de batería es para Hermex, bajista en su banda habitual THE PUNISHERS. Me matará si lee esto, ejem, pero hay que decir que es el más flojo del grupo, jeje.
El resto de la banda son tres cracks a los que quiero y admiro mucho, aunque quizás ellos no lo sepan. En las guitarras Mick Hangin', de los HANGIN’ BALLS y el Dr. Hangover de THE PUNISHERS. Al bajo el hermano del Doctor, ni más ni menos que Johnny Liver, también de HANGIN’ BALLS. Calidad a las cuerdas.
Apenas conocía un poco algún tema de haberlo escuchado en su myspace, pero disfruté de lo lindo, sobre todo cuando interpretaron el mítico himno “Vendetta” de los amigos Guitar Mafia. Lo pasamos bien.
Al final del concierto saludos con todos los amiguetes presentes y algún que otro abrazo a algún amigo que lo necesitaba.
© Larry 2010
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