Por Larry Runner.
Noche inolvidable la vivida el pasado 31 de Octubre en Madrid. Tras muchos años de espera iba a ver a uno de mis vocalistas favoritos de siempre en vivo. A uno de mis ídolos. Ni más ni menos que Jose Antonio Manzano.
Tras 15 años de ausencia de los escenarios el mítico cantante de mis adorados Banzai, Niágara, etc, se presentaba en Madrid para dar un show único. Por lo visto Oscar de Lujuria fue el impulsor de la idea y siempre estaré agradecido al segoviano por ello.
Quizá a los más jóvenes el nombre no les diga demasiado. Pero para los que vivimos aquel momento el nombre de Manzano nos trae maravillosos recuerdos. Recuerdos de grandes tarde de rock, de tiempos en los que a los discos les sacabas todo el jugo. Recuerdos de ir a la tienda a escoger un vinilo y marchar con él bajo el brazo con cara de felicidad, para nada más llegar a casa escucharlo sin parar, teniendo en cuenta antes aquel ritual que era poner un disco mirando hasta el último detalle de la portada. Todo eso volvió a mi mente el pasado dia 31 en la madrileña Heineken, la cual visitaba por segunda vez en mi vida.
Por suerte el fin de semana en la capital del reino salió redondo. Encontramos un buen hotel muy cerca y barato. Aparcamos a la primera a 200 metros del hotel y gratis. Más no se podía pedir. Un día cualquiera aparcar en cualquiera de las tres ciudades asturianas en la calle, aunque sea pagando, es tarea imposible. Llego a Madrid y aparco en el centro y a la primera. Aquello prometía.
Y por fin llegó la noche. Una cervecita en un bar cerca de la sala, en una terraza para echarse unas risas y ver a la gente pasar. En Madrid te sientas en la calle y ya te lo pasas bien. No tienes falta de más. Ves pasar a la gente y es mucho más entretenido que por ejemplo ver el Madrid – Getafe que echaban en La Sexta. Al final siempre pasa alguien famoso, esta vez fue Pedro Almodóvar. Por cierto (modo Maruja on) “que mayor está” (modo Maruja off). Pues lo dicho, una cerveza y a la Sala.
La actuación de Manzano estaba programada para las ocho, pero empezó un poco más tarde. Al entrar nos asustamos, había poquísima gente y me desilusioné un poco. Madrid es muy grande, se supone que tiene que haber gente para todo. El día que un grupo como Lujuria toque en Madrid, en una sala, y no vayan al menos 300 personas es que nuestra movida se acaba, eso fijo. Gracias a dios, la gente fue llegando poco a poco y la sala al final presentó un buen aspecto, aunque lejos del lleno.
Y por fin apareció. Allí estaba. El mítico Jose Antonio Manzano y su excelente banda. En el centro. A la izquierda, justo delante de mí el impresionante y enorme tanto físicamente como con su guitarra Jordi Sandalinas. Al otro lado, en la otra guitarra el excepcional Tony Baena, y pegado a Jose Antonio el sensacional Jordi Fresquet, bajista de The Bon Scott Band. Al fondo, en la batería, otro mítico, David Biosca, el batería de Banzai. Geniales.
Abrieron con “De nuevo en acción”, la canción del primer disco de Manzano en solitario y luego fueron sonando algunas de las mejores canciones de la trayectoria de Jose Antonio. Eché de menos el “Buscando rock” de Zero, pero disfruté de lo lindo con algunas sorpresas como “Red Hot” de su disco en inglés, mi tema favorito de dicho disco.
De Banzai sonaron unas cuantas como “Grita” y mi favorita “Luces”. Yo flotaba, no me lo podía creer. No ya por ver a Manzano en vivo, sino por lo bien que estaba cantando el tío. Nadie diría que llevaba 15 años fuera de la carretera. Impresionante voz y una forma física envidiable, ya quisiera yo estar como él por Dios! ¿Este tío ha hecho un pacto con el diablo o qué?
De Emergency sonó “Boys will be boys”, aunque tengo que decir que de todos sus proyectos, Emergency fue siempre el que menos me gustó. En inglés también sonó el “Go” de Niágara. No contaba con ella y la coreé como si en ello me fuera la vida.
No contento con demostrarnos lo bien que andaba el señor Manzano de voz, hizo encima una demostración a capela, cantando un trozo de “Sobreviviré”. Ovación de gala por parte de los veteranos y bocas abiertas por parte de las caras más jóvenes. Brutal. Por el medio hubo cambios en la formación. Sandalinas se pasó al piano y su lugar en la guitarra lo ocupó esa bestia parda que es el ex Kingdom Come Angi Schiliro. Quizás menos técnico que Sandalinas, pero más duro y heavy, que tengo que reconocer que es lo que me gusta a mi.
“Siéntelo fuerte” nos subió a lo más alto y “Se terminó” cerró la actuación. Dejándonos con ganas de más. Un par de canciones más y habría sido perfecto, pero, la verdad, con lo visto, ya había merecido mucho la pena el esfuerzo de bajar a Madrid.
Luego estuve al loro y pude sacarme la soñada foto con Jose Antonio, aunque ya puestos aproveché y vine con fotos con toda la banda. Además me traje de recuerdo una púa que pillé al aire de Tony Baena y me compré los dos discos reeditados de Manzano que vendían en la parte de atrás. Ya era hora de tenerlos en cd sonando bien. Preciosas las ediciones limitadas numeradas, echas con cariño.
Inolvidable y para mí EL CONCIERTO DEL 2009.
pd. lo de Lujuria... para otro día.
© Larry Runner 2009
Noche inolvidable la vivida el pasado 31 de Octubre en Madrid. Tras muchos años de espera iba a ver a uno de mis vocalistas favoritos de siempre en vivo. A uno de mis ídolos. Ni más ni menos que Jose Antonio Manzano.
Tras 15 años de ausencia de los escenarios el mítico cantante de mis adorados Banzai, Niágara, etc, se presentaba en Madrid para dar un show único. Por lo visto Oscar de Lujuria fue el impulsor de la idea y siempre estaré agradecido al segoviano por ello.
Quizá a los más jóvenes el nombre no les diga demasiado. Pero para los que vivimos aquel momento el nombre de Manzano nos trae maravillosos recuerdos. Recuerdos de grandes tarde de rock, de tiempos en los que a los discos les sacabas todo el jugo. Recuerdos de ir a la tienda a escoger un vinilo y marchar con él bajo el brazo con cara de felicidad, para nada más llegar a casa escucharlo sin parar, teniendo en cuenta antes aquel ritual que era poner un disco mirando hasta el último detalle de la portada. Todo eso volvió a mi mente el pasado dia 31 en la madrileña Heineken, la cual visitaba por segunda vez en mi vida.
Por suerte el fin de semana en la capital del reino salió redondo. Encontramos un buen hotel muy cerca y barato. Aparcamos a la primera a 200 metros del hotel y gratis. Más no se podía pedir. Un día cualquiera aparcar en cualquiera de las tres ciudades asturianas en la calle, aunque sea pagando, es tarea imposible. Llego a Madrid y aparco en el centro y a la primera. Aquello prometía.
Y por fin llegó la noche. Una cervecita en un bar cerca de la sala, en una terraza para echarse unas risas y ver a la gente pasar. En Madrid te sientas en la calle y ya te lo pasas bien. No tienes falta de más. Ves pasar a la gente y es mucho más entretenido que por ejemplo ver el Madrid – Getafe que echaban en La Sexta. Al final siempre pasa alguien famoso, esta vez fue Pedro Almodóvar. Por cierto (modo Maruja on) “que mayor está” (modo Maruja off). Pues lo dicho, una cerveza y a la Sala.
La actuación de Manzano estaba programada para las ocho, pero empezó un poco más tarde. Al entrar nos asustamos, había poquísima gente y me desilusioné un poco. Madrid es muy grande, se supone que tiene que haber gente para todo. El día que un grupo como Lujuria toque en Madrid, en una sala, y no vayan al menos 300 personas es que nuestra movida se acaba, eso fijo. Gracias a dios, la gente fue llegando poco a poco y la sala al final presentó un buen aspecto, aunque lejos del lleno.
Y por fin apareció. Allí estaba. El mítico Jose Antonio Manzano y su excelente banda. En el centro. A la izquierda, justo delante de mí el impresionante y enorme tanto físicamente como con su guitarra Jordi Sandalinas. Al otro lado, en la otra guitarra el excepcional Tony Baena, y pegado a Jose Antonio el sensacional Jordi Fresquet, bajista de The Bon Scott Band. Al fondo, en la batería, otro mítico, David Biosca, el batería de Banzai. Geniales.
Abrieron con “De nuevo en acción”, la canción del primer disco de Manzano en solitario y luego fueron sonando algunas de las mejores canciones de la trayectoria de Jose Antonio. Eché de menos el “Buscando rock” de Zero, pero disfruté de lo lindo con algunas sorpresas como “Red Hot” de su disco en inglés, mi tema favorito de dicho disco.
De Banzai sonaron unas cuantas como “Grita” y mi favorita “Luces”. Yo flotaba, no me lo podía creer. No ya por ver a Manzano en vivo, sino por lo bien que estaba cantando el tío. Nadie diría que llevaba 15 años fuera de la carretera. Impresionante voz y una forma física envidiable, ya quisiera yo estar como él por Dios! ¿Este tío ha hecho un pacto con el diablo o qué?
De Emergency sonó “Boys will be boys”, aunque tengo que decir que de todos sus proyectos, Emergency fue siempre el que menos me gustó. En inglés también sonó el “Go” de Niágara. No contaba con ella y la coreé como si en ello me fuera la vida.
No contento con demostrarnos lo bien que andaba el señor Manzano de voz, hizo encima una demostración a capela, cantando un trozo de “Sobreviviré”. Ovación de gala por parte de los veteranos y bocas abiertas por parte de las caras más jóvenes. Brutal. Por el medio hubo cambios en la formación. Sandalinas se pasó al piano y su lugar en la guitarra lo ocupó esa bestia parda que es el ex Kingdom Come Angi Schiliro. Quizás menos técnico que Sandalinas, pero más duro y heavy, que tengo que reconocer que es lo que me gusta a mi.
“Siéntelo fuerte” nos subió a lo más alto y “Se terminó” cerró la actuación. Dejándonos con ganas de más. Un par de canciones más y habría sido perfecto, pero, la verdad, con lo visto, ya había merecido mucho la pena el esfuerzo de bajar a Madrid.
Luego estuve al loro y pude sacarme la soñada foto con Jose Antonio, aunque ya puestos aproveché y vine con fotos con toda la banda. Además me traje de recuerdo una púa que pillé al aire de Tony Baena y me compré los dos discos reeditados de Manzano que vendían en la parte de atrás. Ya era hora de tenerlos en cd sonando bien. Preciosas las ediciones limitadas numeradas, echas con cariño.
Inolvidable y para mí EL CONCIERTO DEL 2009.
pd. lo de Lujuria... para otro día.
© Larry Runner 2009
